Con una serie de beneficios a gran escala, Mexloop se convertiría en el primer método de transporte de su tipo en Latinoamérica con un impacto en el comercio, turismo e industria de una de las zonas más rentables en términos de desarrollo económico. Desde Ciudad de México a Guadalajara en tan sólo 38 minutos.
Por décadas, la humanidad ha soñado con sistemas de transporte tecnológico futuristas. Y es que a más de 100 años desde el último avance significativo en transportación, el crecimiento de la economía global requiere de un método más rápido, más barato, más seguro y más eficiente para el transporte de carga y de pasajeros.
Hyperloop One es la compañía creadora de un nuevo modo de transporte privado que consiste en la propulsión de cápsulas por medio de tubos de baja presión. El vehículo se trasladará por medio de levitación magnética y acelerará gradualmente con propulsión eléctrica hasta alcanzar una velocidad de 1080 kilómetros por hora.
A mediados del presente año, se lanzó el Hyperloop One Global Challenge con el objetivo de conjuntar propuestas viables de redes de conexión entre ciudades y regiones alrededor del mundo. Se registraron más de 2 mil 600 equipos, y en una segunda etapa se determinaron las 35 propuestas más fuertes que darían lugar a 10 finalistas.
El arquitecto Fernando Romero, quien trabajó en el diseño del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, es el responsable de Mexloop, el único proyecto seleccionado de América Latina que se suma a los equipos ganadores representantes de Estados Unidos, Reino Unido, India y Canadá.
Según palabras de Romero, fundador de la firma global de arquitectura y diseño industrial FR-EE, el momento de México es ahora y este tipo de proyectos detonarán oportunidades para el avance cultural, comercial y de calidad de infraestructura nacional.
La ruta planeada conectará a Guadalajara con Ciudad de México vía Querétaro-León. Esta multi-región espera un crecimiento de 60 millones de personas para 2050. El proyecto alterará positivamente la economía de la zona al generar un intercambio de talento y riqueza en las ciudades conectadas, donde los ciudadanos podrán emplearse en cualquiera de estas ciudades sin que esto signifique un cambio radical en su estilo de vida.
Por su parte, los empresarios podrán realizar negocios sin limitarse con las distancias, pero sobre todo, los diferentes niveles del gobierno podrán conectar la región y seguir desarrollando planes de infraestructura coordinada para beneficio de la economía mexicana.
Lo único que queda por el momento es seguir esperando a que la compañía estadounidense afine esta tecnología. Se estima que para el año 2021 tengan sus operaciones de servicio en función. Respecto a Mexloop, el siguiente paso es realizar un estudio de factibilidad, un modelo de negocio, soluciones técnicas y proceso de certificación.
[envira-gallery id=”5486″]
El momento de México es ahora y este tipo de proyectos detonarán oportunidades para el avance cultural, comercial y de calidad de infraestructura nacional.